-¿Qué no estoy aquí que soy tu madre?(Virgen de Guadalupe a San Juan Diego)
Los últimos días, en mi país se ha estado discutiendo el sentido de la nueva reforma para entrar en un Estado laico, no respetar el deber moral de todas las religiones para dar opiniones acerca de lo que está bien o mal en diferentes asuntos.
En el fondo lo que intentan los legisladores es aislar a la Iglesia en México y no darle espacio para que hable acerca del matrimonio entre homosexuales y el aborto. La Iglesia debe coexistir con el Estado conservando su propia identidad, su libertad organizativa y su independencia. Es cierto que esa coexistencia con el Estado laico y esa presencia pública independiente no puede implicar una especie de interferencia con las instituciones estatales, sin embargo los mexicanos hemos sabido vivir siempre como católicos y nos honramos mucho de serlo.
La Virgen de Guadalupe debe interceder por nosotros para que no ocurra lo que ya pasó hace casi 100 años: un ataque frontal del gobierno masón a los católicos, donde lucharon muchas personas, entre ellos mi abuelo. Fue la llamada guerra cristera, donde miles de cristianos normales y del pueblo, en defensa de su fe, murieron con el grito de ¡Viva Cristo Rey!
Hoy, los mexicanos seguimos unidos dando el mismo grito. A ustedes, amigos, les pido mucho sus oraciones para que en México siga siendo un honor ser hijos de la Iglesia Católica, y que no interceda nunca el poder de unos cuantos por querer imponer su ideología anticlerical, lejos del mexicano.
